El «Felipato»

Ni «Susanato», ni nada. Aquí el que sigue influyendo de verdad en el PSOE es Felipe González. Eso es lo que me cuentan gente de este partido y analistas que siguen de cerca su vida interna, tan convulsa en los últimos tiempos. La verdad es que me ha sorprendido mucho, porque yo hacía al ex presidente del Gobierno retirado del día a día de este grupo político y dedicado a sus asuntos diversos. Pues, por lo que se ve, de eso nada. Rubalcaba, sin ir más lejos, ha estado hablando con él un día sí y otro también en estos últimos meses, incluidas las intensas jornadas de esta primera quincena de julio, que terminaron con la elección de Pedro Sánchez como nuevo líder socialista. Me dicen que sí, que vale, que este último cuenta con el apoyo clave de Susana Díaz, la lideresa andaluza, pero que ella es, a su vez, la correa de transmisión de Felipe González. A medida que me lo van contando, más me voy sorprendiendo. Si esto es así, me resulta muy chocante una de las primeras decisiones de Sánchez, que ordenó a los eurodiputados socialistas votar en contra de la elección de Juncker como futuro presidente de la Comisión Europea. Supongo que Felipe González, perfecto conocedor de los entresijos de la UE, no tardará mucho, ya sea por vía directa o interpuesta, en explicarle cómo funcionan las cosas en Bruselas y alrededores, para que así Pedro Sánchez pueda tomar las decisiones siendo plenamente consciente de todas sus consecuencias. Si hay algo que caracterizó a González fue su gran habilidad para moverse en el contexto comunitario. Luego faltará por ver si Sánchez le hace caso o dice que «pasa del Felipato».