Lucas Haurie

El KKK ante Caifás

La Razón
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La BBC, cuya mera mención nos evoca la casi olvidada palabra «rigor», emitió la semana pasada un reportaje sobre el Ku Klux Klan, en el que se le coló una imagen de archivo de un nazareno de San Gonzalo, hermandad de la trianera barriada del Tardón cuyos cofrades desfilan el Lunes Santo con túnicas blancas. La confusión, siendo grave, se circunscribe a un fotograma casi imperceptible que algún puntilloso capillita detectó para amplificarlo a través de las redes sociales... hasta los informativos de las televisoras nacionales. La anécdota serviría para debelar a los medios de comunicación públicos, ya que si incluso la legendaria radiotelevisión comete semejante tropelía, ¿qué no le colarán al gregario votante andaluz los propagandistas de la RTVA? Sin embargo, la gestión que del asunto han hecho los devotos de Nuestro Padre Jesús en su Soberano Poder ante Caifás es más bien reveladora de la cortedad de miras de esta gente. Enarbolados como adolescentes posesos, fingiendo dignidad herida donde sólo había afán por aprovechar los quince minutos de gloria warholiana, los tipos han exigido, muy campanudos y la mar de solemnes, una rectificación al canal inglés. Caramba. A una congregación de católicos, ¿no debería ofenderla más el constante escarnio que de su fe se hace desde determinados ámbitos (autoproclamados) culturales que un milisegundo de cuota de pantalla mal traída? ¿Alguien cree de verdad que el televidente londinense distingue entre el ruán de cola y el tafetán de capa? Por estar pendientes de estas chiquilladas mientras descuidan la doctrina, tiene monseñor Asenjo a las cofradías sevillanas en su punto de mira. Con excelente criterio y toda la razón del mundo.