Julián Redondo

El maná

El maná
El manálarazon

Estuvo ocurrente Cristiano Ronaldo cuando al recibir el segundo de los tres premios que le habían otorgado los de la Liga de fútbol Profesional dijo que le parecía justo. Y lo era. Y Enrique Cerezo, generoso al justificar las decisiones de un jurado cuyas votaciones permanecen en el limbo, y que dejó a su equipo campeón con la escarapela de mejor entrenador, que es algo así como el Oscar al mejor montaje que se llevó «El orgullo de los yanquis», de Sam Wood y protagonizada por Gary Cooper, que en 1942 acumuló 11 nominaciones.

Cuando la Liga terminó en mayo, en el equipo ideal de la LFP había siete atléticos... Si el Madrid es campeón dentro de siete meses, o se queda a una vela, como el vecino, o arrasa con todo, para lo cual le prodrían llevar los trofeos a la sala de ídem del Bernabéu y el ahorro en alfombra roja iba a ser sonado, como el desprecio a esos patrocinadores chinos «que ponen la pasta», cuando la presentadora de turno anunciaba, sin saber muy bien qué, el ganador africano sin pasar por el filtro de los candidatos. Un cante en toda regla, que, en el caso del Atleti, Simeone se encargó de señalar con el sutil nombramiento de Courtois, Miranda, Gabi y Koke, cuatro de los despreciados por ese jurado que integran los capitanes de Primera y Segunda. Pero eso, no sé si también la afrenta a los descendientes de Qin Shi Huang y sus guerreros de terracota, pasará a la historia, como todo en este mundo, porque lo que hoy toca es la Copa de Keylor Navas. Sea cual fuere la alineación que Carlo Ancelotti disponga esta noche frente al Cornellà, lo seguro es que al equipo catalán le ha tocado el gordo porque con el Madrid recaudará 600.000 euros, la mitad de su presupuesto. El maná, sin discusión.