Martín Prieto

El nacionalismo estraperlista

«Carlos I y sus banqueros» es un ensayo imprescindible del sabio Sánchez-Asiaín en el que analiza los desvelos del Emperador con la Banca europea. No es una leyenda que Isabel I empeñara sus joyas para financiar a Cristóbal Colón, ya que su Hacienda estaba quebrada tras la Guerra de Granada y su esposo Fernando miraba para otro lado. José de San Martín logró el grado de coronel en Bailén y tras echarnos de Argentina, Chile y el Virreinato del Perú, murió modestamente en su exilio francés renegando de su descolonización y viviendo de su soldada. Simón Bolívar, un petimetre español enojado con la Corte, terminó sus días en el río Maldonado, solo, podrido, desharrapado, abominando de la América hispana que había soñado. Augusto César Sandino, de no haber caído en una celada de los Somoza y haber sido longevo habría fusilado al actual presidente de Nicaragua el comandante Ortega y a todos los que tomaron su apellido para hacer una gigantesca piñata. David Ben Gurión (personaje que fascina a Jordi Pujol fue austero hasta la exageración y Golda Meir manejó el puente financiero de millones de dólares entre EEUU e Israel sin que se distrajera un billete. Luego reuniría al Consejo de Ministros en su comedor para servir la comida que ella había preparado. Nelson Mandela, hoy en su trance, se divorció de su segunda esposa, Winnie, por desarreglos contables. Un patricio como George Washington, puso su hacienda al tablero para independizar las colonias y no se le conoce otro desliz que una hija con una esclava. Los estraperlistas no erigen naciones; para eso hacen falta almas desprendidas. Jordi Pujol alardeaba de vivir en un piso con aluminosis, y ahora tiene a sus parientes bajo sospecha de chalaneos y tráfico de influencias. Con esas mimbres no va a ser reina madre de Cataluña porque son imprescindibles espíritus más grandes que el del orillero para armar un Estado con los cimientos en el vacío. A los independentistas catalanes nadie les va a tocar con una flor, pero ¿cómo enfatizan que lucharían por su patria si tienen el dinero en la banca de reptiles?