Carlos Rodríguez Braun

El Pimiento Verdi

He disfrutado de lo lindo en los madrileños Teatros del Canal con «El Pimiento Verdi» de Albert Boadella. Se trata de un duelo musical entre Verdi y Wagner, donde el espectador pudo escuchar fragmentos de las óperas de ambos, interpretados por María Rey-Joly, Elvia Sánchez, José Manuel Zapata y Antoni Comas, acompañados por Luis Álvarez, Borja Mariño y Jesús Agelet, todo en un escenario-restaurante inspirado en «El Pimiento Verde» (www.elpimientoverde.com). No tenemos por qué elegir entre el genio italiano y el alemán. Con acierto puntualizó Boadella en un coloquio ulterior que la tensión con Wagner está determinada por el tiempo: aún hay memoria viva de los que sufrieron persecución por la cruel tiranía nacional-socialista que tanto jaleó al músico. Con el tiempo esa memoria desaparecerá, igual que se ha olvidado, lamentablemente, que Wagner no inventó el ansemitismo, que la propaganda pseudoprogresista nos fuerza a asociar con la derecha alemana, cuando está tanto o más relacionado con la izquierda francesa. El éxito de dicha propaganda no debe ser minusvalorado. Ha visto usted cientos de películas sobre la sanguinaria represión de los nazis y los fascistas. Pero haga usted memoria: ¿cuántas ha visto sobre la brutalidad socialista y comunista? Pues eso, eso mismo, eso es la propaganda. En fin, que quede claro: la música de Verdi y Wagner es magnífica, pero como vecino del rellano de la escalera debió de ser mucho mejor don Giuseppe.