Miguel Ors

El yoga de Del Bosque

L26 Domingo de Ramos

Autobús. Un jubilado: «A Sergio Ramos le llaman Domingo de Ramos». Otro ingenioso: «Sergio Ramos es el Godín del Atlético como Godín es el Ramos del Madrid». Cabezas, ambas, gloriosas. Cabezas, ambas, de goles históricos. ¿Es posible que un gol cambie la vida a alguien? A Florentino Pérez: lo escribió en un SMS. «Domingo de Ramos», o sea Sergio Ramos, no sólo le ha cambiado la vida a FP. También se la ha cambiado, a lo mejor, a otros. ¿Ha salvado a Casillas «Domingo de Ramos»? ¿Se ha salvado Ancelotti gracias a «Domingo de Ramos»? Dijo también FP, según se cuenta, que si no conseguía la Décima, se iba. El fútbol, a veces, es así de mesiánico. «Ahora, a por la Undécima» (FP).

M27 Di María

Si la política es el arte de lo posible, el fútbol es el arte de la tenacidad. El Atlético es la fe de la tenacidad, y Di María también. «Merecería jugar en el Atlético» (apócrifo, de un atlético). Di María, en cada partido, se vacía igual que un rojiblanco. Di María cree a botas juntillas en él, y eso es fantástico. Di María es cada vez es más «galáctico» por tenacidad, por talento y por granítica masa genital. No creo que el Madrid cometa el error, inmenso error, de utilizarlo como «moneda» de cambio o de compra, como se ha publicado. Lo auguro ahora: Di María será todavía mejor.

–¿Es usted amigo de Di María?

–Ni amigo, ni conocido, ni saludado, que diría el gran Pla.

X28 Di María

El fútbol es importante. Es importante se mire por donde se mire. El Papa Juan Pablo II dijo que «de todas las cosas sin importancia, el fútbol, de largo, es la cosa más importante». Otro Papa, el actual, Francisco, con humor, afirma que «desde el fútbol se puede filosofar y desde la filosofía es imposible jugar al fútbol».

–¿Qué es el fútbol para Florentino Pérez?

Inversión. FP ha sustituido el vocablo fichaje por inversión. «Esta temporada haremos pocas inversiones», acaba de decir. Si el fútbol es inversión, es lógico que CR7 sea una inversión de capital. CR7, para FP, es a la vez patrimonio y capital –a veces viene a ser lo mismo– .Un capital o patrimonio que, afortunadamente, produce lo que cobra. Lo que cuenta para el Madrid FP es que las inversiones, esto es, los jugadores, rindan goles y títulos, y los goles y los títulos, como se sabe, son el otro capital del fútbol.

–¡Qué bestialidad, cada jugador del Madrid, por ganar la Copa y la «Champions», ingresará medio millón de euros!

No se atufe, amigo, le tranquilicé. Ese medio millón es, ni más ni menos, que el dividendo de las inteligentes inversiones de Florentino Pérez. Hay que filosofar así sobre la más importante de las cosas menos importantes.

J29 Ibex-28

A imagen y semejanza del Ibex-35 en la Bolsa, hay que conseguir en el deporte el Ibex-28: o sea, una empresa-mecenas de tronío para cada una de las 28 disciplinas olímpicas de los Juegos de Río de Janeiro (2016) y de Tokio (2020).

Ha nacido un delfín en el zoo de Madrid, ha nacido una estrella del tenis en Roland Garros, Garbiñe Muguruza (hija de padre español y madre venezolana) y ha nacido Podium, un programa de becas parido por el «distinguido» matrimonio Telefónica- Comité Olímpico Español, gracias al cual 80 deportistas (mujeres y hombres) menores de 23 años cobrarán 1.400 euros mensuales cada uno por gentileza del «padrino» Telefónica.

–Mañana me doy de alta en Movistar de todo: móvil, internet... –le susurro a mi admirado y competente Chema Bellón. Alejandro Blanco, el presidente del COE, es algo así como el Cholo Simeone del olimpismo. Fe, tenacidad, praxis, gestión cum laude. Hay que conseguir el Ibex-28 del olimpismo. Lo realmente sobresaliente de la marca España, cosa que nadie discute, es la casta deportiva.

V30 Yoga

El yoga de Mourinho es el «yoísmo», el yoga de CR7 es exhibir el tórax desnudo de ombligo para arriba, el yoga de Del Bosque es la relatividad (dudar y acertar). Me gusta de Del Bosque su lealtad a las señas de identidad de la Selección. Pero con la metáfora de la mirada, «no es la misma», da entender que Brasil va a ser difícil. En Brasil, España no será infiel al patrón de juego con el que ha ganado, dos Campeonatos de Europa y un Mundial. «Yo –dijo una vez filosóficamente– no vivo el pasado, vivo el hoy y no vivo el mañana». El hoy de Del Bosque es Brasil, pero algunos de sus jugadores han sumado años, otros han desaparecido y, físicamente, otros están «desgastados» o «lesionados». Tratará de acertar, no obstante, pues es inteligente. Los intrépidos de la impaciencia, sin embargo, ya han empezado a adoquinarle el trabajo, a ver si se la pega.