Restringido

Enmendalla para sostenella

Los hidalgos españoles del siglo XVI utilizaban la fórmula del «sostenella y no enmendalla» consistente en mantenerse en el error, aun a sabiendas de que lo era, ya que de esa manera creían que mantenían intacto su honor. Quinientos años después, el empecinamiento sigue siendo una de las características más negativas del carácter español y sobre todo de los dirigentes políticos de cualquier signo y condición. Los socialistas de Rubalcaba se muestran incapaces de cambiar su estrategia catastrofista aunque todas las encuestas coincidan en que se encuentran en caída libre y a una distancia más que considerable de los populares que tampoco es que despierten el entusiasmo entre los ciudadanos. Artur Mas continúa empeñado en su viaje a ninguna parte aún a costa de hacer el ridículo más espantoso con las cartas que los dirigentes europeos, en el mejor de los casos, se toman a chufla. Y así podíamos seguir, formación tras formación, sin olvidarnos de los sindicalistas que hablan de empleo precario mientras ellos se atornillan a los sillones cuando no, directamente, se llevan calentito el dinero destinado a la formación de los parados. En estos primeros compases del nuevo año, los datos económicos empiezan a ser claramente esperanzadores, pero para que de verdad 2014 sea el de la recuperación, como aseguran desde el Gobierno, quizá haya llegado la hora de enmendalla para poder sostenella. Sin consumo interno que genere actividad, facilite el crédito y consecuentemente se cree empleo de modo constante aunque el ritmo no sea todo lo rápido que nos gustaría, los buenos datos de hoy pueden esfumarse como ya ocurriera en 2010. No puede mantenerse por mucho más tiempo la economía de guerra que ha marcado los dos años cumplidos de legislatura. Si no se reforma en profundidad una Administración que continúa generando déficit y se levanta el pie del acelerador de los impuestos, y si, en definitiva, Rajoy no decide que una parte esencial de la política económica hay que enmendalla, la senda del crecimiento será imposible sostenella.