Erradicar la tontería

La Agencia Española de la Protección de la Salud por el Deporte, antes Agencia Española Antidopaje, explicó en agosto a los médicos de los 42 equipos de Primera y Segunda las novedades en los controles antidopaje previstas para el curso futbolístico. Aclaró que, al margen de controles sorpresa, habría uno preceptivo que afectaría por sorteo a cinco jugadores de cada plantilla, dividida en porteros, defensas-centrocampistas y delanteros. Sólo los porteros y los delanteros se expondrían a un doble control de sangre y orina, y también al azar se elegiría a uno entre ellos. Hasta la fecha, 37 equipos han cumplido el trámite. De los primeros, el Madrid; el último, el Barcelona. Las condiciones, idénticas.

El fútbol está que arde porque unos tipos quedaron para pegarse, murió uno y ahora la LFP denuncia lo que antes no denunció y el CSD exige lo que no exigió. Con este tormentón encima, Messi, con su proverbial ignorancia, se extraña de que le tocara a él el doble análisis. Luis Enrique muestra su extrañeza por este doble control, que es algo así como si no conociera la regla del fuera de juego. En la línea de los anteriores, Josep Antoni Duran i Lleida, portavoz de CIU en el Congreso, elevó tres preguntas sobre los criterios de la Agencia para efectuar dichos controles. En la tercera, que son dos, alude a por qué cuatro jugadores pasan el de orina y uno el de sangre y orina y que si este último posee una característica determinada para ser sometido a la doble prueba... Paro, corrupción, 56 mujeres víctimas de la violencia de género en lo que va de año, el fútbol en carne viva y el portavoz de CIU se preocupa por la sangre de Messi. Erradiquemos la violencia del fútbol, y la tontería.