Espabilado entre suspendidos

El sondeo del CIS correspondiente al mes de octubre hecho público ayer ha vuelto a poner de manifiesto que Arias Cañete es el ministro mejor valorado o, como dice un amigo mío, «es el más espabilado entre los suspendidos», porque todos los miembros del Gobierno han recogido una gran cosecha de calabazas, especialmente Wert. Este último es el farolillo rojo, consiguiendo una nota de 1,4 (baja un poquito en relación con los resultados de hace tres meses) y eso que todavía no se ha valorado el «efecto Erasmus». En el polo opuesto se encuentra el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que es el único que supera el 3, aunque por los pelos, ya que se queda en el 3,05 frente a un 3,25 en julio. Con estos datos en la mano parece un buen candidato a encabezar las listas al Parlamento Europeo. Por otro lado, ninguno de los líderes políticos por los que se pregunta logra alcanzar el aprobado, un hecho que no es novedoso, porque se repite sondeo tras sondeo. Sin embargo, lo que más llama la atención de los resultados conocidos ayer es que el PP ha subido un punto y medio, pasando del 32,5 al 34 por ciento, mientras que el PSOE baja un poquito, del 27,2 por ciento al 26,8. La diferencia entre ambos se incrementa y es de más de siete puntos. Y todo eso sucede en medio del «caso Bárcenas». La verdad es que los resultados sí que sorprenden un poco. Hay quien se ha lanzado a decir que al CIS se le ha ido la mano en el maquillaje de las cifras. Sin embargo, antes de hacer acusaciones, convendría apuntar también las mejores expectativas económicas y lo mal que están las cosas en el PSOE.