Estado de sitio

Los coordinadores de seguridad del Atlético y del Deportivo han sido relevados de sus puestos por el Ministerio del Interior. En román paladino, los han despedido: ¿por incompetentes o porque tenían que rodar cabezas? Forman parte de la purga; pero los asesinos de Jimmy andan sueltos nueve días después del crimen del «guasap». Constan en el informe de la Policía nombres y apellidos de 88 implicados en los desórdenes de Madrid Río para quienes se ha propuesto una multa de 60.001 euros. Si quienes tiraron al «riazorblue» al Manzanares forman parte de ese pelotón, se ignora. Ya es casualidad. Como lo es que durante años los ultras, de extrema derecha o de extrema izquierda, algunos de ellos delincuentes muy comunes, han recorrido las calles de España pastoreados por la poli mientras gritaban consignas ofensivas y coreaban cánticos inadmisibles. Oídos sordos. Ahora, con todas las antenas desplegadas, se ha pasado de la nada al todo como si no existiera el punto medio. Hoy hay reunión en la sede de la Liga de Fútbol Profesional. Javier Tebas ha quedado con directivos de la Asociación Española de la Prensa Deportiva para hablar de violencia. Como presidente de la AEPD, mi obligación es escucharle. Luego, debatiremos. Insisto en que el periodista que por defender al Barça insulta al Madrid, o viceversa, no incita a la violencia; pero falta a la educación. Y cuando el respeto al prójimo, a sus ideas y a sus colores, se extravía, uno corre el riesgo de que otro maleducado no sólo le provoque sino que directamente le atice. No es el fútbol el único deporte que espierta al ser irracional que todos llevamos dentro; pero sí es el más seguido y no es cuestión de censurar a quienes llevan años contándolo. Los cómplices son otros.