Ángela Vallvey

Europa

La Razón
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Pregunta mi sobrina de quince años si España se va a fragmentar, desaparecer, o algo parecido... (hasta ahora no tenía siquiera conciencia de la existencia de España). Respondo que si España se desmoronase, Europa iría detrás. Debe haber muchas personas dispuestas a impedir que eso ocurra. Se juegan (también) su existencia. Si sucediese tal, no quedaría de Europa ni las raspas. Ella alega que Europa siempre está en peligro, que es «un fracaso» (un tópico que repiten ciudadanos nativos de una sociedad decadente, opulenta). Pero Europa, pese a las quejas de personas que no conocen el mundo, es un milagro. Un éxito histórico sin precedentes, una grata singularidad en la historia de la humanidad. Hago un ligero repaso de sus defectos, y termino con una serie de «cifras» que confirman la evidencia: Europa es un triunfo de la civilización, el ser humano jamás había visto algo parecido. Pese a todo: burocracia, excesos regulativos, crisis existencial, de refugiados, corrupción, deuda disparatada, capitalismo de amiguetes, anticapitalismo de amiguetes... Etc. El big data «es» la única verdad porque certifica. Dice lo que hay con cifras desnudas: en Europa vivimos, al menos, 10 veces mejor que en el resto del mundo (sí, incluso los pobres son 10 veces menos pobres que en otros lugares). Por eso es el destino favorito de los tremendos movimientos migratorios del siglo XXI. Lo que empezó como una asociación para proteger los intereses económicos del comercio del carbón y el acero, se ha convertido en un proyecto grandioso. Quizás ni el imperio romano se le pueda comparar. Pongámosle tachas. Muchas. Luego, hay que comparar, viajar un poco por el planeta: no se encuentra nada igual a Europa ni por casualidad. Ni EE UU (que está sumido en el rodaje filosófico de su propia distopía histórica), ni Asia, América, África, Oceanía... Ni probablemente Australia. No hay nada como Europa. Jamás lo hubo, y es posible que no vuelva a haberlo nunca. Cualquier problema que ponga en cuestión a España, no será comparable a «lo de Grecia». Lo económico es secundario. La Economía No Lo Es Todo. El problema que atormenta a España puede convertirse en una enfermedad que aniquile a Europa que, actualmente, es una victoria civilizadora de la humanidad. Habrá que ver si conviene que Europa se transforme en una ensoñación materialista, rota, fracasada y violenta, o que siga siendo el lugar más adecuado para poder soñar.