Jorge Urosa

Eurovegas y otras hierbas

La Razón
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La fiebre de los complejos de ocio en Madrid parece una fuente inagotable de esperanzas y decepciones, el último ha sido el proyecto «Live Resort Madrid» en Torres de la Alameda. La Consejería de Economía , Empleo y Hacienda ha decidido no tramitar el proyecto presentado por la empresa americana Cordish como un Centro Integrado de Desarrollo ( CID), y sin los beneficios fiscales y de competencia que esa figura otorga, inventada por González para Eurovegas por cierto, el proyecto es inviable. El CID otorga ventajas fiscales, además de impedir la competencia temporalmente, en la Comunidad de Madrid, con las actividades que se desarrollen en el proyecto así calificado –no se podrá otorgar otra licencia de casino en diez años–.

El proyecto presentado incumplía la legislación al no poner en marcha dotaciones deportivas, sanitarias y culturales, que son necesarias para cumplir con los requisitos para que obtenga las ventajas del procedimiento CID. Pero es que además le iba a costar a la Comunidad de Madrid 340 millones de euros en infraestructuras viarias y de transportes.

Madrid no se puede permitir el lujo de dejar escapar proyectos de inversión de más de 2.200 millones y 56.000 puestos de trabajo directos, pero también lo es que quien venga a Madrid debe traer proyectos que sean negocios en sí mismos. Si tenemos que generar la rentabilidad de los proyectos a base de una fiscalidad preferente y la generación de infraestructuras, es muy posible que pronto estemos llenos de carreteras que no llevan a ninguna parte, de viales inacabados y de farolas sin cobre. En este caso el módico precio hubiera sido de 340 millones de euros.