César Lumbreras

¿Existe Hogan?

Phil Hogan ha cumplido ya cien días como comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, el periodo de gracia que se suele dar a los políticos cuando ocupan un nuevo puesto. El balance que se puede hacer es que, ni está, ni se le espera. Su comparecencia ante la Comisión correspondiente del Parlamento Europeo no fue buena y se limitó a echar balones fuera. Recuerdo que casi todas sus respuestas terminaban con el mismo mensaje: cuando sea comisario ya veré lo que puedo hacer. Bien, pues ahora sigue echando balones fuera más allá de decir, como todos sus antecesores en el puesto, que quiere simplificar la Política Agraria Común (PAC). Es de esperar que no haga como ellos y que no la complique todavía más.

En los dos problemas más importantes que se han planteado a lo largo de estos cien días, Hogan no ha querido saber nada. Respecto a las peticiones para que la Comisión Europea sea flexible ante los incumplimientos de las normas en materia de reverdecimiento, ha dicho que, de momento, no lo contempla. En lo relativo a las peticiones que han hecho las organizaciones agrarias y bastantes delegaciones para que se aumenten las ayudas a los sectores afectados por el embargo ruso, el comisario y su director general ha dicho que, de eso, nada. Hogan viene a España la próxima semana y visitará Valencia. Será una buena ocasión para reiterar esas peticiones, especialmente para los cítricos. Será también una buena ocasión para comprobar si Hogan existe y si pinta algo en Bruselas.