Miguel Ors

Falta el «fichaje chupinazo»

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Londres es la niebla, el cielo fosco. España, el sol, el cielo alegre.

–Yo no sé si es el clima el que hace al hombre o el hombre el que hace al clima. Vosotros –me reprocha mi amigo inglés– tenéis luz; la idea que yo tengo de la luz es que la luz hace a la gente optimista, alegre. Sin embargo, desde que vivo en España (jubilado), no hago sino constatar que los ingleses somos menos acres y más confiados. Ya hay críticos que se quieren cargar a Del Bosque por el resultado de Maracaná, cuando lleva años demostrando que en lo suyo es un profesional muy competente.

Por decirle algo, le digo:

–Los españoles, es verdad, somos impacientes.

Me replica:

–Para el corazón, la impaciencia es tan mala compañera como el tabaco.

M2 Debate

La vida es debate. ¿Juego bonito o directamente al gol sin encajes de bolillos? ¿Debe rectificar su estilo de juego? Recojo y expongo lo que leo. Ha promovido el debate el 3-0 de Brasil. Scolari está convencido de que el fútbol es el gol por la recta del poder físico y la velocidad, sazonado con una buena ensalada de faltas y la pimienta del desbravado rugir de los graderíos. Prandelli es italiano. Elegante. Cree en el «juego bonito». Y no lo oculta: «Me gustaría que Italia, algún día, emulase el juego de España». El reto, ahora, es el Mundial de Brasil. Y en él, España, mejor preparada físicamente, eso sí, debe seguir siendo leal a su estilo. No hay que olvidar que, a pesar del sorprendente 3-0, la suerte, aún no jugando bien, le dio la espalda a España: el penalti fallado por Sergio Ramos, el primer gol de los brasileños, el vicegol de Pedro y el arbitraje netamente filobrasileño del holandés Kuipers.

J4 COI

Los elogios de un proyecto, o de un hombre, a veces, son tan poco fiables como las promesas de los políticos en campaña electoral. El Comité Olímpico Internacional es también una institución política. «Una cosa es el elogio, otra el voto». Yo aprendí algo de las esencias políticas del COI gracias a Juan Antonio Samaranch (padre, claro está).

–«El COI –decía– es elitista. Una casta. Una aristocracia. Cien hombres que ensalzan diplomáticamente en voz alta y votan políticamente en secreto, y esos hombres son además vanidosos, y sensibles a los gestos ennoblecedores».

Madrid 2020 tal vez sea la mejor candidatura técnicamente, pero una cosa es la «evaluación y el elogio en voz alta del proyecto» y otra el voto. El «lobby» no debe cesar.

–Si el Rey –me comentan– hubiese ennoblecido a Nadal con el Toisón de Oro tras ganar el octavo Roland Garros, el gesto habría impresionado al COI. El COI, ciertamente, es sensible a esa clase de hechos enaltecedores, que naturalmente ayudan mucho. Pero España, como siempre, es siempre España: torpe políticamente en no hacer las cosas en el momento oportuno.

V5 Enhorabuena

No hay bien bendito (la esfumación del acre Mourinho) que impida otro bendito bien: un hijo. Si niña, será saritísimamente preciosa; si niño, gentilhombre. Enhorabuena a Sara Carbonero y a Iker Casillas por el embarazo. Una casa sin hijos es como una colmena sin abejas, que dijo quien lo dijera.

S6 Quinta

Aplaudo la españolización del Real Madrid FP: Isco, Carvajal, Morata, Jesé, Illarramendi... La Quinta de los Brotes Verdes? Ojalá.

–De todos modos –me cuenta mi siempre fiable «garganta blanca» en el entorno del Real Madrid–, Florentino Pérez sigue sin renunciar al «fichaje chupinazo» de todos los años. Le lamen la chequera tres jugadores. Caerá uno.