Iglesia Católica

Francisco el incendiario

La Razón
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Este es el título, sólo aparentemente provocador, del último libro aparecido en Italia sobre Jorge Mario Bergoglio de cuya elección al solio pontificio van a cumplirse estos días cuatro años. Su autor, Gian Franco Svidercoschi, es un veterano vaticanista, ex vicedirector de «L’ Osservatore Romano» y colaborador de San Juan Pablo II en su autobiografía «Don y Misterio» (1996). Es, pues, un testigo excepcional de los últimos pontificados y en particular del de Francisco. He dicho que el título es solo aparentemente provocador porque Ignacio de Loyola estimulaba a los primeros jesuitas con esta consigna: «Id e incendiad el mundo» como recuerda una estatua del santo fundador en la casa generalicia de la Compañía de Jesús. Y esto es, según el autor, lo que ha hecho Francisco desde el día de su elección: «ha incendiado los ánimos, ha encendido pasiones, ha suscitado afectividad, simpatía, empatía». No es un libro demasiado extenso; está dividido en tres partes: signo de contradicción, mirando a las periferias, una iglesia que cambia. Svider, como le llamamos los amigos, analiza con rigor los hechos más relevantes de estos cuatro años, los disecciona con habilidad quirúrgica, critica o disiente de algunos de ellos y pretende por encima de todo explicar «un papado entre resistencias, contradicciones y reformas». Estas, como se sabe, han provocado enormes resistencias dentro de algunos sectores de la Iglesia ( la llamada «internacional tradicionalista») y más en concreto en un grupo de cardenales que ya no sólo se oponen al lenguaje o a los gestos utilizados por Bergoglio sino que siembran dudas sobre su fidelidad al magisterio tradicional y a la «verdad» del Evangelio. Como había hecho en un libro precedente el autor habla de un papa «destinado a la soledad» y este es el problema del pontificado actual porque «una tal revolución incluso para un papa como Bergoglio es difícil llevarla a delante solo, fiándose solamente del propio carisma personal, de las propias fuerzas». Consciente de ello el Papa ha decidido continuar su obra sin preocuparse excesivamente de los que «reman en dirección contraria» como ha dicho recientemente. Afortunadamente el libro que hoy presento aparecerá pronto en su versión castellana. Les invito vivamente a que lo lean.