Alfonso Ussía

Guarrilla

La Razón
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Cuando Isabel Preysler comentó que en su casa de Puerta de Hierro había dieciséis cuartos de baño, tuve el honor de bautizarla como «Villa Meona». Algunos desacuerdos con unos vecinos paralizaron las obras durante unas semanas. El nombre de «Villa Meona» se popularizó y en una audiencia con el Rey, Don Juan Carlos le preguntó a Miguel Boyer. –Miguel, ¿se arreglaron los problemas de «Villa Meona»?–. –¡Hombre, Señor!.. protestó Boyer un tanto contrariado. Lo de «Villa Meona» fue una broma elogiosa, porque una casa con dieciséis cuartos de baño es garantía de limpieza e higiene. No alcanzo a comprender cómo en aquellas casonas antiguas en las que veraneaban cuarenta personas, se las arreglaban con un cuarto de baño por planta.

En el Diccionario de la Lengua Española se lee. «Guarra. F. Hembra del guarro. 2. coloq. Mujer sucia y desaliñada. 3. coloq. Mujer grosera, sin modales. 4.coloq. Mujer ruin y despreciable».

La nueva Alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha nombrado Directora de Comunicación del Ayuntamiento a una chica que se llama y apellida Águeda Bañón. Por ahora, ningún inconveniente al respecto ni queja digna de exposición. Lo malo es que se hace pis en la calle. La Bañón es la autora del blog «Girlswholikeporno» – Chicas a las que les gusta el porno–, dedicado a la pornografía alternativa o «postporno». Podría ser una interesante directora de Comunicación del Ayuntamiento de Barcelona, de indudable originalidad. Una mujer que no precisa de cuartos de baño. Siente animación en la vejiga, ábrese de piernas y deja el charquito en la acera, en el asfalto o en el cuidado jardÍn municipal. Otras veces se limita a bajarse los pantalones y mostrar la fortaleza de sus muslos y pantorrillas ante cualquier monumento urbano. La Puerta de Brandenburgo, por ejemplo, que es una puerta acostumbrada a ver muchas cosas. Esto de miccionar a la vista de todos no siempre resulta aleccionador. El patrón del pesquero «Nuestra Señora de Corromoto», matriculado en Pasajes –¡Bravo por la «Blas de Lezo»!–, se vio obligado a amonestar a un inexperto tripulante que intentó subir el nivel del Cantábrico con su micción. –Echeguren, hágalo a favor del viento, no en contra, que ha puesto la cubierta perdida–.

Ignoro si la comunicadora Bañón hace pis a favor o en contra del viento, pero que lo lleva a cabo en la calle no admite discusión, por cuanto existen documentos gráficos que así lo acreditan. Llegados a este punto, hacemos responsables de la adjetivación que merece a la Real Academia Española, autora de las acepciones 2,3 y 4 de la voz «Guarra». Mujer sucia y desaliñada. Mujer grosera y sin modales. Y mujer ruin y despreciable. Quizá sobra su identificación con la ruindad, mas no con la suciedad, el desaliño, la grosería, la ausencia de modales y el desprecio a sí misma, fundamentalmente. En España, el admirado porcino, ha inspirado las voces que se aplican a la suciedad. «Es un guarro, un marrano, un cochino o un puerco». Cuando una acción o una situación alarman por su desprecio a la higiene o a las buenas maneras se dice que «es una cerdada». Con todas las consideraciones que pueda merecer la comunicadora Bañón, séame permitido insinuar que una mujer «postpornográfica», que deambula por la vía pública, se siente impulsada a proceder al riego fisiológico, y en lugar de buscar el habitáculo al uso o el seto que cobija y camufla, se baja los pantalones o se sube las faldas, abre el pernerío y deja un charco en la calle, no puede ser directora de nada, y menos de Comunicación de un Ayuntamiento como el de Barcelona, porque la grosería pública no merece semejante premio que humilla a todos los barceloneses.

Por guarrilla.