Cristina López Schlichting

Herejías

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Atención, ésta es una columna políticamente incorrecta. Si quiere que todo siga igual, no la lea. Pero si le duele que buena parte de nuestros estudiantes crea que «el Quijote» está escrito en verso, adelante.

Puntos para la reflexión:

1 Hay tantas librerías y bibliotecas en Finlandia como bares en España y es costumbre que padres e hijos acudan a ellas los fines de semana. Finlandia encabeza la lista de los países más competentes en educación.

2 La carrera más difícil y las peores oposiciones en Escandinavia son las de maestro. Sólo los mejores de las aulas pueden aspirar a ella (también en Alemania un maestro estudia diez años de media). Pregúntese qué perfil tiene la media de nuestros estudiantes de Magisterio.

3 Las personas no son iguales académicamente. El que estudia no es como el que no lo hace. El mérito existe y traza mayores diferencias que la genética o la sociología.

4 No se puede aprender sin sufrir. El hedonismo pedagógico es un embuste. Estudiar exige esfuerzo y capacidad de frustración.

5 Los premios no sólo no son malos, sino que educan. Estimulan al que va por delante y al que toma por modelo a los que están por delante, aunque no los alcance.

6 Aprender de memoria sirve: es la única manera de recordar que el Mulhacén es el pico más alto de España y que el Ebro nace en Fontibre. De otro modo se condena a las aulas a la ignorancia. PD: Soy consciente de haber incurrido en todas las herejías de la pedagogía moderna y asumo mi culpa.