Jornada de reflexión

Hoy es el día de reflexión en Cataluña ante las importantes elecciones autonómicas que se van a celebrar mañana, y como tal se caracteriza por las imágenes de los líderes políticos en un día de ocio y descanso, como consecuencia de la prohibición de realizar actos de campaña electoral el día antes de las elecciones. Ante tamaña encrucijada ya solo nos queda esperar al resultado democrático del domingo y confiar precisamente en la reflexión. Esto me recuerda a una figura insigne de la historia catalana, muy conocida por los filósofos pero no tanto por el gran público, como fue Jaime Balmes, filósofo y presbítero como reza en sus biografías; me ha evocado su figura el hecho de que algunos filósofos han denominado su filosofía como «la del sentido común», a pesar de que es bastante más compleja, pero quizá sea esta evocación al sentido común la que me lo ha recordado en un día como hoy. La jornada de reflexión llamada así en España, o de veda electoral en algunos países latinoamericanos, se caracteriza por ser el fin de la campaña electoral a las cero horas del día inmediatamente anterior a la votación, y en el cual no puede difundirse propaganda electoral ni realizarse acto alguno de campaña electoral (arts. 51.3 y 53 de la LOREG). En algunos países determina otras prohibiciones como por ejemplo la de vender bebidas alcohólicas o la de realizar espectáculos públicos, si bien en otros países como Alemania, Estados Unidos o Gran Bretaña no hay regulación o restricción alguna, esto es, se pueden hacer actos de campaña hasta el comienzo de la votación.

En España, salvo lo ocurrido con motivo de los sangrientos atentados de Madrid del 11 de marzo, casi siempre se ha respetado, y si no se ha hecho respetar, recordemos la prohibición del multireferéndum convocado por una asociación durante las jornadas de reflexión y el mismo día de la votación a las elecciones al Parlamento Europeo, precisamente en Cataluña, y ello por el contenido político de las preguntas. Es una tradición y se tiene asumido, pero en una sociedad como la actual dominada en cuanto a la formación de la opinión pública por los medios de comunicación, éstos son de gran influencia y más en una jornada como ésta. Los medios privados deben por ley respetar los principios de pluralismo e igualdad, y las televisiones privadas deberán respetar también los principios de proporcionalidad y neutralidad informativa en los debates, entrevistas electorales, e información relativa a la campaña electoral; ahora bien, desde estos medios y a través de sus espacios de opinión pueden hacer sugerencias que no están prohibidas, y además creo que no debiera prohibirse, ante lo cual también pudiéramos plantearnos si tiene sentido esta restricción en la campaña electoral a los partidos políticos, como de hecho no se produce en otros países. Creo que esta reflexión habría que planteársela en breve y máxime conforme avanza el mundo en la actualidad, subido a lomos de una red desbocada y del uso de las nuevas tecnologías. En cualquier caso en España hemos acuñado este concepto de jornada de reflexión y mientras lo siga siendo la debemos respetar.