La campaña en red

España con 26,2 millones de usuarios ya está plenamente introducida en el uso de las nuevas tecnologías, el 78,7 de los usuarios se conecta todos los días, siendo el porcentaje en el tramo de jóvenes de 16 a 24 años del 87,9%; además, España, con un 81,6%, se sitúa a la cabeza de Europa en porcentaje de usuarios con smart- phone, y esto hace que la red tenga un papel mas protagónico en cualquier aspecto o actividad de la vida, y unas elecciones no son ajenas a ello. Por el contrario, una reciente encuesta expresa que la televisión es el medio preferido por los españoles para informarse sobre la campaña electoral, el 53,8% de la población escoge este medio como primera opción para seguir la campaña, mientras que el segundo puesto es para internet, mencionado como opción preferente por el 21,9% de los españoles. Pero no cabe duda de que se ha iniciado una evolución imparable a la que hay que prestar atención; por ejemplo, los debates electorales han sido los programas de TV más «tuiteados» en este año. ¿Esto supone que en el futuro deben los partidos políticos centrarse más en internet y redes sociales, y menos en mítines, callejeo y otros métodos tradicionales? Yo creo que no, y sobre todo no es bueno engañarse con datos que en sí mismos aportan poco; un seguidor en redes sociales no es un voto, puede ser un adversario, e incluso puede ser alguien que quiere decidir no votarte; por contra, los mítines se forman con adeptos, pero en sí mismos sólo son realmente importantes cuando aparecen en televisión; parece, pues, que no son instrumentos excluyentes. Por otro lado, en esta campaña electoral también se ha observado el uso torticero de la red aprovechando el anonimato, de tal modo que se hacen tuits repetidos de la misma tendencia sin aportar nada nuevo a la conversación con el fin de que el volumen aumente la relevancia, y se utilizan perfiles diferentes para votar varias veces una misma persona en encuestas. En definitiva, se olvida que lo más importante es trasmitir pensamientos e ideas genuinas para que podamos leer ideas reales y no de atrezzo. Un político normalmente busca fidelizar a su parroquia, busca nuevos votantes (indecisos), y a poder ser, cambiar el sentido del voto de algunos; pero para esto hay que interactuar y evitar el efecto manada, repitiendo y retuiteando lo mismo sin aportar nada nuevo. Un líder que quiere ser líder también en internet tiene que lanzar temas, formular propuestas y generar debate. Lo que aportan los medios de comunicación, tanto los tradicionales como los nuevos, es la democratización de las fuentes del conocimiento y de la información, y permitir a la ciudadanía expresarse y tomas posiciones a través de los temas propuestos, pero lo que no se pueden hace con las nuevas tecnologías es impregnarlas de los errores de los sistemas tradicionales, y no aportar cauces reales de participación y de expresión. Dice el filósofo francés Edgar Morin que «ninguna técnica de comunicación, del teléfono a internet, aporta por sí misma la comprensión; la comprensión no puede digitalizarse». Internet no lo es todo.