La «carta novelada» de Pujol

Montoro se mostró claro y contundente frente a lo que denominó acertadamente como la «carta novelada» de Pujol. Estamos ante un escándalo de enormes dimensiones y un fraude continuado a Hacienda, así como un enriquecimiento ilícito que parece indicar que proviene de la corrupción. Los Pujol han actuado como sátrapas que esquilmaban Cataluña envueltos en la senyera. Estamos ante una fortuna que abruma por su tamaño y que muestra una codicia sin límites. Durante años he tenido que escuchar la frase de «España nos roba» y que Cataluña era un «oasis» idílico. Mis compañeros periodistas de otros medios catalanes, públicos y privados, nos miraban con una irritante superioridad a los que no éramos nacionalistas y nos tildaban de «españolistas». Para ellos, el «pujolismo» era un ejemplo de virtudes. Al final ha resultado que España nunca nos ha robado y que los saqueadores han sido otros. Montoro habló de clandestinidad fiscal, lo que es muy grave para quien ha sido la máxima autoridad del Estado en Cataluña, y confirmó que la Agencia Tributaria llegará hasta el final. A los dirigentes de CiU, encabezados por Mas, se les debería caer la cara de vergüenza porque los Pujol no han actuado en solitario. Desde el actual presidente de la Generalitat hasta el secretario general de CDC, pasando por los que han ocupado altos cargos, se lo deben todo a Pujol, y muchos de ellos ayudaron a construir la fabulosa fortuna de una familia que se ha comportado de forma indigna.