La cita de la recuperación

El PP, todavía más el PSOE, tiene de qué preocuparse sobre su permanencia al frente del Gobierno de España en la próxima legislatura. El amplio descontento de una buena parte de sus votantes de 2011, los casos de corrupción, los incumplimientos y la aparición de un fenómeno con tintes interclasistas como Podemos (hay que añadir las probabilidades reales de Ciudadanos y UPyD para acceder a los parlamentos) configuran un escenario nuevo respecto a comicios anteriores. Tanto, que la tradicional comunicación demoscópica entre los dos grandes partidos se ha dinamitado. Hoy por hoy, el PSOE no recibe a los posibles fugados del PP. Al contrario, los dos se encuentran en dinámica descendente según las encuestas.

De ahí que la Convención Nacional del PP del próximo fin de semana presente características especiales al tratarse de año electoral. En 2015, los condicionantes se agigantan al estar convocadas cuatro citas –municipales, autonómicas, catalanas y generales– con la probabilidad de añadir las andaluzas, a juzgar por los movimientos de su presidenta, Susana Díaz, que tiene prisa por acelerar su consolidación a través de las urnas por si tuviera que afrontar retos más amplios.

El PP se prepara para un tiempo crucial con el objetivo, imagino, de recuperar a todos aquellos en trance de desertar de su voto popular de 2011. Cualquier otra pretensión sería baladí. Para ello, lo ha dicho su presidente Mariano Rajoy, han de ocuparse y preocuparse de lo logrado a través de la recuperación económica –aumento del empleo, descenso del déficit, caída de la prima de riesgo, subida de las exportaciones...– y la lucha contra la corrupción.

A nivel orgánico, todos pendientes de la designación de candidatos autonómicos, especialmente en la Comunidad Valenciana y la de Madrid. Así es la vida.