Alfonso Ussía

La nueva ola

La Razón
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La imagen de la izquierda es la que representa la anciana sentada en el banco de un desolado jardín, lamentando entre zollipos no haber dejado descendencia sobre este mundo. ¡Qué tristeza no tener nietos!

Pues ya los tiene.

Un nuevo partido de renovación comunista ha nacido para impulsar a nuestras izquierdas hacia el triunfo de la revolución. Sus fundadores son jóvenes, ambiciosos, y aportan a la política el atractivo de los nuevos rostros y las promesas fascinantes. Vienen de diferentes sendas y orígenes, y casi todos ellos son profesionales de alto prestigio, a pesar de su juventud. El fundador no es otro que el juez Garzón. Con anterioridad a ser condenado por prevaricador, Garzón no tenía tiempo para dibujar en su pensamiento el proyecto de la nueva izquierda. Demasiadas tardes de toros en la barrera y en los burladeros, y los fines de semana, sus monterías en las sierras de su Jaén natal. Representa pues a la izquierda taurina y cazadora, que es tan respetable como la antitaurina y animalista a ultranza. Ya condenado, dejaron de invitarle a las barreras, burladeros, monterías y a su lugar preferente en los palcos del «Máster Mil» de Tenis de Madrid, y ha cubierto ese vacío con la modelación del partido nuevo, de la nueva ola, casi tsunami, que arrasará en las urnas. Para ello, buscó y encontró a un joven compañero, también experto en la política pese a su deslumbrante mocedad.

Gaspar Llamazares.

Gaspar Llamazares ha sido uno de los dirigentes comunistas más activos y originales de la historia del PCE, y como coordinador general de Izquierda Unida, un titán de la eficacia y la palabra justa. Gran parlamentario y estratega de prestigio, le traspasó el relevo a Cayo Lara, que no pudo con el proyecto. Cayo Lara puso en manos de otro Garzón el futuro del PCE, y éste lo ha dinamitado por completo. De los tres últimos responsables, Llamazares ha sido el referente de la ecuanimidad y la modernidad del comunismo en España. Es médico por la Universidad de La Habana y astur de raíces revolucionarias. Entre Baltasar Garzón y Gaspar Llamazares tejieron el llamado «plan de prestigio», es decir, invitar a incorporarse a personajes de indudable reputación entre la muchachada adolescente y lozana. Y convencieron al primero sin esfuerzo.

Federico Mayor Zaragoza.

Federico Mayor Zaragoza ya era un joven catedrático de la Universidad de Granada durante el franquismo. Y era tan antifranquista y vehemente demócrata, que por órdenes de Franco fue designado Rector de la Universidad granadina. Posteriormente, por su pasado antifranquista como Rector de la Universidad de Granada, fue ministro con Adolfo Suárez del Gobierno de la UCD. De allí, aclamado por el mundo, pasó a ser Secretario General de la Unesco, y ya de vuelta a España, alcanzó su gloria política cuando fue invitado por Rodríguez Zapatero a presidir la Alianza de Civilizaciones. Y se dice que su primera aportación al nuevo partido «Actúa», fue proponer a una letrada feminista de gran peso en el mundo de la abogacía. Y la propuso.

Cristina Almeida.

No se entiende la política en España sin estudiar con ahínco la trayectoria de Cristina Almeida. Su currículo no entra en el limitado espacio que cobija al presente texto. Además de joven letrada, ha sido tertuliana de televisiones y radios, y su popularidad es tan merecida como arrolladora. Entonces Cristina Almeida recomendó a un adolescente magistrado.

Martín Pallín.

Martín Pallín representa la novedad y la luz de la futura Judicatura. Ha ocupado todos los cargos posibles y probables, si bien destaca por un defecto que en numerosas ocasiones y diversos trances, se convierte en una virtud. No es simpático. Pero no ser simpático, alegre y dicharachero, no le ha impedido recomendar a la sabia economista que cierra el círculo de los fundadores de «Actúa», y sin cuya presencia, el éxito no contaba con las seguridades de cumplimiento necesarias. Y la recomendó.

Lina Gálvez.

Me disponía a explayarme en la gran trayectoria vital y económica de Lina Gálvez cuando me apercibo del reducido espacio que me queda por rellenar. Bravo por Lina Gálvez, que no se me ocurre otra cosa.

Baltasar Garzón, Llamazares, Mayor Zaragoza, Cristina Almeida, Martín Pallín y Lina Gálvez. La nueva ola de nuestra izquierda. ¿Se puede pedir más y mejor?

No.