Educación

La peineta maestra

La Razón
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La prueba de que el hiyab, el burka, el niqab y variados no tiene nada que ver con la cultura ni con la educación es la imagen de una profesora de nombre Helena Gutiérrez Espí que decidió hacerse una foto para conmemorar el día de la mujer y tuvo la inteligente idea de hacerlo reivindicando la mala educación y el insulto. Se situó delante de una pizarra en la que escribió «Pérez-Reverde. Soy profesora. Llevo Hiyab», haciendo una peineta, todo muy ilustrativo para sus alumnos. Quizá piensa que llevar hiyab le otorga el derecho a hacer en un país que respeta los derechos humanos lo que ni en sueños podría hacer en los países donde prevalece la idea de que un trozo de tela cubra, esconda y haga desaparecer a la mujer y sus derechos para convertirla en un bulto sospechoso. Aún sí, lo peor no es la foto, la peineta, ni siquiera el insulto a Pérez Reverte, a quien no conozco pero seguro que debe estar muy preocupado. Lo peor es que esta señora es profesora de secundaria y bachillerato, mediadora cultural y escritora, ... y así está la profesión. Esta maestra enseña a sus alumnos que lo mejor para reivindicar sus derechos es sentarse en una mesa y hacer una peineta. Para mantener el brillante nivel cultural de sus alegaciones, junto a la peineta hizo varias burlas sobre el nombre del escritor, que ni siquiera reproduzco porque vulgaridad y falta de talento no casan bien con el negro sobre blanco. Según ella, no quiso pasarse. Ni siquiera es consciente de que no ha llegado. Supongo que piensa que ha hecho un favor a las mujeres, ignoro a cuales, y que su imagen ha alcanzado la categoría de hito feminista. He recordado los casos de esas mujeres afganas que un día salieron a la calle desesperadas y decidieron prender fuego al burka que llevaban puesto para denunciar la opresión que como mujeres sufrían. Lástima que fallecieran porque hubiera sido interesante escuchar a la profesora con hiyab y peineta debatiendo con ellas sobre feminismo, opresión machista, islamofobia de género y derechos humanos. Cuesta entender que el que no sabe, enseñe. Pura coherencia.