Política

La propuesta de Casado

La propuesta de Casado
La propuesta de Casadolarazon

Desde el 2016, FAES no invitaba a Jose María Aznar a sus cursos de verano. Por fin, a principios de julio, recuperó la tradición y Pablo Casado aprovechó para exhibir en público su sintonía con el ex presidente.

En política, este tipo de gestos no son gratuitos. Casado se ha esforzado por marcar una línea nítida que aísle a Rajoy y su época. Quizá solo sea una prevención interna marcando territorio frente a los que apoyaron a Sáenz de Santamaria y no se han rendido jurando lealtad al líder, pero ha quedado claro que para ellos Rajoy y su equipo son los culpables de los males populares.

Y como los gestos son gratis de hacer, aunque tengan un alto coste a futuro, Feijóo ha aparecido en público con Rajoy desmarcándose de la propuesta de Casado de acudir en coalición con Vox y Ciudadanos a las urnas. Tiene calado y un poco de mala pipa.

Nadie sabe porqué Nuñez Feijóo no dio un paso al frente para dirigir el PP, porque es quizá el mejor activo que tienen los populares. Que se hubiese presentado no es lo mismo que haber ganado, porque en las maquinarias internas de los partidos no siempre gana el mejor, a veces lo hace el que es capaz de dar más patadas por debajo de la mesa. Pero está claro que el que no lo intenta se le pasa el arroz, como parece el caso.

El presidente de la Xunta tiene buen olfato para detectar dónde hay un desastre y, en esta ocasión, su desmarque tiene que ver más con eso que con el ánimo de generar conflictos al líder popular.

Cuando Rajoy, en su aparición gallega de hace unos días, recetaba prudencia y paciencia, lo que le venía a decir a Pablo Casado es que no está sabiendo esperar a que esté la fruta madura y que la propuesta a la extrema derecha y a Ciudadanos, es una manera de darles carta de naturaleza y un rol protagonista en el voto conservador, un error de libro porque, sin querer, los está consolidando.

A todo líder novel le preocupa no estar en las portadas de los periódicos. Casado, que como todos los españoles está convencido de que tendremos elecciones en un par de meses, le preocupa no aprovechar la oportunidad y con su ofrecimiento, que sabe de antemano que será rechazado, lo que intenta es mostrar al electorado conservador que la división del voto es un error y no es culpa suya.

Sin duda, la idea ha nacido del equipo de confianza del líder del PP, razón de más para desconfiar del gabinete que un día pudiese formar.

Muchos españoles, de buena fe, pensaron que el problema de España es que había solo dos partidos, por eso decidieron dar una oportunidad a Podemos y Ciudadanos y después a Vox. Quizá deberían pensar que el problema no es que haya dos partidos grandes, sino el porqué los mejores no los dirigen.