La RTVV a debate

La entrada de la nueva directora general de la Radiotelevisión valenciana no ha podido ser más impactante por el propósito de revisar cada una de las decisiones adoptadas hasta el día de ayer, fecha en la que empezó a ejercer el mando. De ello cabe deducir que cuestiona demasiadas previsiones, incluso el respeto del ERE aprobado hace poco más de tres meses. De alguna forma, Rosa Vidal entiende que todo puede ser objeto de retoque. A bote pronto, su actitud resulta novedosa. No es malo ni bueno. Diferente.

Lo cierto es que tiene ante sí un reto importante. El de reponer a la televisión autonómica en el lugar de antaño, en el que justifica su propia existencia. La batalla de la audiencia, de la aceptación social y la respuesta del Consell a nivel de finanzas constituyen un trípode sustancial para lograrlo. Parece que este último lo tiene garantizado a pesar de las dificultades financieras de la Generalitat. En principio, los 68 millones euros previstos parecen satisfacerle, lo que constituye una buena base para iniciar la andadura.

Si no lo escribo, reviento: ¡cuáles serán las razones para meterse en semejante fregado. Me parece asombroso y admirable. ¡Enhorabuena y suerte! Así es la vida.