Nueva Zelanda

La tierra media

La Razón
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Los All Blacks eran símbolo de Nueva Zelanda mucho antes de que Tolkien creara «El hobbit» y recreara con «El señor de los anillos» unos personajes y unos paisajes que a partir de sus libros el cine universalizó, de la mano maestra del director Peter Jackson. Y así entramos en la Tierra Media. No es difícil imaginar que la «haka», esa danza tribal maorí que la selección de rugby neozelandesa escenifica antes de cada partido para intimidar al adversario, retumbe en los oídos de Frodo Bolsón, quien, de vivir en nuestros días, seguiría a los All Blacks con esa obsesión suya que le llevó, entre elfos, enanos y muchas otras criaturas, a destruir el Anillo Único.

El eco de los All Blacks ha llegado también hasta Oviedo y se ha apoderado del jurado del premio Princesa de Asturias de los Deportes. Salieron vencedores de una batalla incruenta frente a 23 rivales, a cuál más reconocido por méritos deportivos, por valores humanos indestructibles, por ser ejemplares y por trascender del deporte. La nadadora húngara Katinka Hosszú, el eterno Andrés Iniesta, la incansable campeona de salto de altura Ruth Beitia, la multimedallista de halterofilia Lydia Valentín o la atleta pionera Kathrine Switzer esperarán vientos más favorables para obtener este premio, como lo ha hecho la selección de rugby de Nueva Zelanda, que ya había sido finalista en la edición anterior.

De la Tierra Media al teatro Campoamor para impresionar, no para intimidar, a la buena gente de Oviedo. De Nueva Zelanda al mundo, los All Blacks.