Toni Bolaño

Las bragas de Mas

La Razón
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Toda la política española está volcada en la campaña, con actos y más actos, y con omnipresente presencia de los candidatos en las cadenas de televisión y de radio. La cosa está tan que arde –está que quema– que el presidente Rajoy acudirá mañana sábado al plató de La Sexta Noche. Todos quieren vencer en la madre de todas las elecciones. ¿Todos? No, todos no. En una parte de la geografía española, un presidente en funciones está poco interesado en las generales. Le importan un colín. Su atención está acaparada por la negociación con la CUP para ser investido como nuevo presidente de la Generalitat. Las generales se las ha dejado a Quico Homs. No sabemos si para quitárselo de encima o para que se estrelle y luego quitárselo de encima.

Como la CUP no se deja engatusar –de momento–, el líder artúrico ha decididos dos cosas. Reñir a los catalanes en los mítines para «que no se caguen en las bragas» –disculpen, es Mas dixit– y adelantar sus regalos por estas fiestas. Nuestro «president emprenyat» –enfadado– ofrece dación en pago, realojo de familias desahuciadas, reducir listas de espera, operaciones a la carta, abonar la prestación de dependencia, un salario mínimo de 1.000 euros, recuperar el salario social, cobertura total de alimentación para niños en situación de pobreza, prestación de dependencia, ley de pobreza energética, retirar el concierto educativo a los colegios no mixtos, recuperar la ley de rehabilitación de barrios degradados, parque de vivienda pública.

¡Todo un regalazo! Si invisten a Mas, si Mas se desconecta de España y si Mas consigue la plena soberanía, lo tendrán. De momento, deben conformarse con un «vale por...y la retahíla». No seré yo quien les aconseje que imiten al rey artúrico y entreguen un papelín a sus hijos o nietos en lugar de regalos en estas fiestas. No parece que los obsequios en diferido sean «lo más de lo más» ni que «molen mazo». Más bien, auguran morros, llantos y cabreo. Algo así deben estar los de la CUP que siguen esperando a tomar decisiones el 27 de diciembre. El que sí ha recibido su regalo es Eduardo Madina. El rival de Sánchez en las primarias del PSOE va de 7 por Madrid. Si el CIS se cumple, Madina tiene un viaje pagado donde quiera, pero siempre fuera del Congreso.