Toni Bolaño

Las dos caras de Rubalcaba

Rubalcaba se entrevistó con el presidente catalán, Artur Mas. Le planteó la reforma constitucional, la vía federal, como la alternativa para seguir viviendo juntos y aparcar sus veleidades soberanistas. Le pidió incluso que paralizara su consulta para centrar sus esfuerzos en la reforma de la Constitución. Más de dos horas duró el encuentro. Conclusiones, ninguna. Acuerdos, menos. Sobre todo, porque el nacionalismo catalán ni va a cejar en la consulta ni en sus aspiraciones de conseguir la segregación. Sin embargo, parece que algo se mueve. El secretario general del PSOE, en su comparecencia ante la Prensa, destapó que habla asiduamente con el presidente del gobierno. Desde Bruselas, Rajoy no lo ha desmentido. Al contrario, ha reconocido contactos pero también discrepancias aunque se ha cuidado mucho el presidente de cerrar puertas.

Rubalcaba tuvo un día Rubalcaba. Ha hecho un buen ejercicio de esgrima en aguas turbulentas, ha aparecido como hombre de estado y ha hecho una apuesta centrada en el diálogo para solventar la crisis de cataluña. Tanto se ha esmerado que hasta el propio Mas ha reconocido el esfuerzo. Quizás para poner blanco sobre negro y evidenciar sus discrepancias, y la frialdad existente, con Rajoy, pero lo ha hecho. Rubalcaba tenía un día redondo con su cara de estadista dialogante hasta que le llegaron ecos desde Madrid. Tomás Gómez y Carme Chacón habían puesto al descubierto sus vergüenzas. Le piden primarias, en febrero, y una tripulación de refresco para un PSOE que no excita ni a los más holligans. El diálogo que promete Rubalcaba a diestro y siniestro lo niega puertas adentro. Gómez y Chacón han puesto voz a la intranquilidad del PSOE. Rubalcaba quiere que la Conferencia Política marque un antes y un después, pero muchos piensan que no servirá de nada si no se fija una fecha de primarias para elegir un candidato a las generales de 2015. Quieren una fecha próxima para que el candidato pueda tejer complicidades y explicar propuestas. Rubalcaba no está por la labor. Los mal pensados dicen que quiere ser el candidato. No es de extrañar que plantee una horquilla de primarias entre las europeas de 2014 y las municipales y las autonómicas de 2015. Ciertamente, podía haber sido un gran día.