Julián Redondo

Las tres negaciones

Florentino Pérez asegura que Bale no está en venta, sin recurrir al famoso «never, never», y los tabloides ingleses insisten en que la operación está en marcha... Osados. Por 153 millones de euros, el destino sería el Manchester United, que acaba de fichar a Valdés y que no consigue renovar a De Gea, que espera una llamada del Bernabéu para liar el petate y entrar en la «operación Gareth». El valor del portero, 25 millones de euros, como Reus, ese objeto de deseo azulgrana que puede terminar en Chamartín porque la FIFA ha clausurado el área de negocios extranjeros de Can Barça hasta el 1 de enero de 2016. Cuadran los números y los signos sugieren trasvases inequívocos, si no fuera porque el presidente del Madrid asegura que Bale es intransferible. Es una aseveración tan categórica como el desmarque del Chelsea cuando se le plantea contratar a Messi. Mourinho, que en 2011 declaraba que Casillas era el mejor portero del mundo y un año después fichó a Diego López, dijo que no es posible. Primera negación. Su ayudante, Steve Holland, insiste en que el «fair play» financiero impuesto por la UEFA es un obstáculo insalvable. Falta la negación de Abramovich, que sería la tercera, sin necesidad de que cante el gallo como a San Pedro.

Entre picos y azadones, en Inglaterra tasan el fichaje de Messi por el Chelsea en 649 millones de euros, 250 de los cuales los ingresaría el Barça. Las cifras asustan, marean, sonrojan; pero es lo que hay. En un plano muchísimo más modesto, uno o varios escalones por debajo, el Atlético ha conseguido con Cani y a coste cero un refuerzo de campanillas para el centro del campo, evidencia de la ambición de Simeone, que no renuncia a ningún título y prevé una temporada larga, muy larga.