José María Marco
Latinoamérica en movimiento
Guillermo Zuloaga, el propietario de Globovisión, la cadena independiente de televisión que había conseguido plantar cara a Hugo Chávez durante mucho tiempo, ha anunciado su cierre. Ha dejado de ser rentable tras el acoso al que ha sido sometida por el Gobierno. La noticia corrobora los análisis que no predicen una salida pronta del chavismo. Lo mejor que puede hacer la oposición, con el recuerdo de Chávez tan reciente, es esforzarse por afianzar la unidad interna y profundizar una actitud positiva y ajena a las provocaciones del poder.
Esa será la manera de ir creando las condiciones de un cambio a medio plazo. Los demás países, en particular los europeos y más en especial el nuestro, deberían ir tomando nota de la nueva situación. Es cierto que el populismo y las pulsiones antiliberales son muy fuertes en América Latina, como lo es que Chávez introdujo nuevos instrumentos económicos y diplomáticos que consolidaron la influencia del chavismo, facilitada por los petrodólares. Aun así, la revisión país por país da unos resultados diferentes. Cuba se encuentra muy deteriorada económicamente, Ecuador y Bolivia se enfrentan a problemas internos que la retórica populista no solventa. Argentina pasa por una etapa difícil, y la llegada a la cátedra de San Pedro de un argentino no las va a aliviar, por desgracia. El modelo bolivariano ha perdido atractivo. Es posible que en ausencia de Chávez, lo pierda aún más. Está por ver si Maduro tiene el carisma, la inteligencia y el pragmatismo de su antecesor. Si no es así, no aparece en la zona un heredero del comandante. Maduro, por su parte, debe liderar una sociedad galvanizada por la histeria caudillista, pero enfrentada a la división, la pobreza, la corrupción, la dependencia del Estado y la dependencia absoluta del petróleo. Eso no es un modelo para nadie, tampoco para los venezolanos.
Por otro lado, hay todo un bloque de países que están ensayando unas políticas de izquierda ajenas a algunas de las tradicionales monstruosidades caudillistas. Brasil es el mayor de ellos, y el más interesado en la estabilidad de la zona. Buena parte de la izquierda mexicana considera que el modelo chavista ha fracasado. Países como Chile, México, Perú y Colombia han emprendido un camino propio, con acuerdos de libre comercio con Estados Unidos y Europa. Más allá de su régimen, Chávez supo crear una nueva conciencia de la comunidad latinoamericana, pero esa conciencia está muy lejos de estar monopolizada por el chavismo. Habrá que saberlo aprovechar.
✕
Accede a tu cuenta para comentar