Carlos Rodríguez Braun

Liberalismo dibujado

El dibujante Ehrlich tituló así una interesante viñeta en «El País»: «El liberalismo explicado a los niños». Se ve primero un imán encima de unos alfileres colocados en fila, con el texto: «Se deja al imán libre junto a los alfileres libres...». Después, los alfileres están todos pegados al imán, y el texto es: «...y si el resultado es el mismo de siempre, será que a los alfileres les falta voluntad». O sea que el liberalismo es una trampa que simula una libertad inexistente. Las relaciones sociales no pueden ser libres, porque los alfileres no pueden guardar con el imán una relación de carácter voluntario. Es un nuevo ejemplo de una antigua falacia antiliberal, a menudo ilustrada con analogías zoológicas: las gallinas no son libres frente a la zorra, ni los corderos frente al lobo, etc. Alegar que el lobo devora a la oveja por falta de voluntad de ésta es obviamente una expresión satírica cuyo objetivo estriba en subrayar que las ovejas van a ser comidas por los lobos porque esa relación de dominación está en la naturaleza de ambos. Y ahora, tomamos todos estos ejemplos y los aplicamos a las personas. Es decir, las insultamos tratándolas como bestias u objetos inanimados. Es bien sabido que esta actitud increíblemente desdeñosa hacia la gente corriente no sólo no es objeto de crítica, sino que es saludada como muestra de progresismo, solidaridad y justicia social. Me gustará ver la viñeta de Ehrlich sobre el socialismo explicado a los niños.