Iñaki Zaragüeta

Lo declaro inocente

Desconozco cómo terminará el «affaire» judicial pero espero que no sea trágico para el propietario de 30 periquitos que murieron por el calor dentro de su furgoneta. Agentes de la Guardia Civil del Seprona se encuentran, imagino a plena dedicación, realizando indagaciones y diligencias sobre la referida persona «por la supuesta implicación en la muerte por asfixia, como supuesto autor de un delito de abandono de animales domésticos con resultado de muerte por golpe de calor».

Además de los agentes, estarán enfrascados en el caso un fiscal, un juez y el/los funcionarios de turno. Todo para un suceso a todas luces involuntario. Si el acosado por la Justicia hubiera deseado terminar con la vida de estos pajaritos, hubiera ideado otras forma que hacerlo en público y a pleno sol. No sé lo que las tramitaciones costarán al erario, pero no considero que haga falta todo ese gasto de dinero público para un accidente.

No defiendo el maltrato a los animales, pero mi cultura no termina de acoplarse a estas peculiaridades. Por mi parte, lo declaro inocente. Así es la vida.