Alfredo Menéndez

Lo imposible

Lo imposible
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¿Cómo cuadrar unas cuentas para 2013 en Madrid en las que los ingresos son menguantes, escurridizos e inciertos y los gastos están fijados con gomina? ¿Cómo cuadrar unos presupuestos en los que no sabemos cuál de los dos Ossorios que conviven en el actual consejero va a ganar la batalla entre el Doctor Jekyll que había en el Ministerio y el Mister Hyde que hay ahora en la Consejería? Y sobre todo, ¿cómo encajar que de un plumazo la región vaya a retroceder 10 años económicos hasta 2002 con una reducción de 2.700 millones de euros sin la ventaja que tiene sentirse 10 años más joven?

Lo primero que habría que pedirle a estas cuentas que vamos a conocer hoy es que cumplan con su objetivo. Y no necesariamente hay que referirse al objetivo del déficit: lo que tienen que hacer estos presupuestos es valer para todo el año y no sólo para la primera parte del partido que se va a jugar en 2013. Con la experiencia de 2012 y los presupuestos 2.0 «recorted version» ha sido suficiente. En segundo lugar estas balanzas deben dejar bien claro a los madrileños en qué se va a convertir Madrid para el resto de legislatura. La Yenka esta que nos hemos marcado con los peajes estaba entretenida pero sería recomendable un poco menos de confusión. En todo caso, si se confirma, se agradece que no haya que volver a pagar por la misma carretera dos veces. Y queda Telemadrid: pero me da a mí que manterla tal y como la conocemos va a ser igual que la película de Bayona: lo imposible.