César Lumbreras

Lo Pastable

Con el final del invierno ha estallado un asunto polémico: el llamado CAP o Coeficiente de Admisibilidad de Pastos. No obstante, se trata de un problema que estaba ahí desde hace mucho tiempo. Lo primero que se debe tener en cuenta es que este tema no tiene nada que ver con la reforma de la PAC, aunque se haya aprovechado la entrada en vigor de la nueva normativa para su futura aplicación. Pero, en cualquier caso, con nueva PAC, o sin nueva PAC, la Administración debería haberse puesto manos a la obra, porque Bruselas había avisado en varias ocasiones que no se estaban haciendo las cosas bien y, prueba de ello, es que ha planteado una corrección financiera o multa de 295 millones de euros, que, aunque se rebaje, seguirá siendo una cantidad muy importante.

Dicho lo anterior, es necesario que las Administraciones, tanto el Ministerio como las diferentes comunidades autónomas afectadas pro la normativa, expliquen la situación de forma clara y que se pueda entender. Argumentan las organizaciones agrarias que, a la hora de realizar el cálculo de los nuevos Coeficientes, no se han tenido en cuenta las particularidades de los pastos y del monte bajo que existe en el territorio español, que en muchos casos es pastable, una peculiaridad de nuestro país. Denuncian que bastantes veces se diseñan las normas desde los despachos de Bruselas y de Madrid, sin conocer la realidad sobre el terreno. La verdad es que tienen razón, especialmente en el caso de los que están en la capital comunitaria, que viven instalados en su burbuja, recluidos en sus jaulas de cristal y sin contacto con la realidad. Hemos creado un monstruo burocrático que amenaza con devorarnos.