Iñaki Zaragüeta

Los genios esperan a Monedero

La intelectualidad no tiene ya de qué preocuparse. España ha salvado la imagen en el concierto mundial respecto a las artes, las letras, la investigación y todo lo que se viene a llamar la intelectualidad. Monedero va a dedicarse finalmente a lo que en realidad es un experto, como su vasta obra indica. Como dijo Pablo Iglesias, su íntimo amigo, a mostrar «urbi et orbi» su cabeza política como trofeo «Juan Carlos no es un hombre de partido, es un intelectual, necesita volar».

Efectivamente, allí en las alturas, para codearse con ellos, le esperan vivos y muertos, desde Platón a Vargas Llosa, de Hawking a Averroes, de Fleming a O’Keefe, de Marina a Sócrates. Todos juntos para debatir las creaciones de este cerebro privilegiado «ventajas del ‘‘chavo’’ como moneda única para Latinoamérica como primer paso a la unidad financiera mundial» o «modernización y desarrollo igualitario desde la creación de empresas como fórmula de eludir a la Hacienda pública en la medida de lo posible». Pablo Iglesias y su Podemos han tardado un suspiro para incorporarse y abrazar eso que llamaban la casta. Han manipulado las primarias donde han podido si no les gustaba el candidato resultante de las urnas, tardan meses en asumir esas responsabilidades políticas que exigen a otros cuando se les «pilla in fraganti» y no se le ha movido un músculo de la cara al cortar la cabeza al compañero y amigo al comprobar que su presencia desangraba a chorros la organización. Por no hablar de la posible y presunta financiación venezolana, como han denunciado algunas personalidades de la oposición del país que tan dura e indignamente rige Maduro. Eso sin haber accedido al poder. Así es la vida.