Iñaki Zaragüeta

Marco para el ventilador

Marco para el ventilador
Marco para el ventiladorlarazon

Nunca deberíamos dar la misma credibilidad a quien sobre él recaen indicios delictivos que a las víctimas. Parece de perogrullo y, sin embargo, es demasiado frecuente romper este principio. Así lo demostró ayer Francisco Marco, el responsable de la empresa que ha extendido el espionaje a toda Cataluña y parte del resto de España.

Este personaje decidió ayer inclinarse por la verdad y se desdijo de la versión anterior sobre la presidenta del PP de aquella autonomía. Además de manifestar que «en ningún momento he acusado de nada a Alicia Sánchez- Camacho», reconoció que ni siquiera la conoce ni personal ni profesionalmente.

De este cambio de actitud se desprenden, al menos, tres conclusiones. La primera, que apuesta por la verdad y por retirar el ventilador con el que había apuntado al «entorno de la popular» como responsable del encargo de la grabación entre la política y Victoria Álvarez, ex novia de Jordi Pujol Ferrusola en el restaurante La Camarga. Segundo, que todos, especialmente los medios de comunicación, deberíamos ser más prudentes a la hora de aceptar versiones de quienes claramente aparecen como responsables de actuaciones dudosas y, como filosofía, ponerse de lado del damnificado. Y tercero, que la nación necesita una revisión global, como demuestra la existencia de un número ingente de flancos sociales y legales.

Como reflexión última y por buscar el lado positivo de todo este cenagal vergonzoso que tantos perjuicios provoca en la imagen de España en el exterior, alegrémonos del anuncio formulado ayer por el director de Método 3 de suspender temporalmente su actividad profesional, retirándose de la vida pública. Debería pensar si no es más conveniente que la retirada fuera definitiva. Así es la vida.