María José Navarro

Mari Nieves

Hoy quiero rendir mi más sincero homenaje a Mari Nieves, guía, proa, faro y espejo donde mirarnos, amigas. Mari Nieves es la mujer de Paco, una señora bien estilosa que vivía en la más absoluta de las ignorancias, que es el mismo punto donde residía Ana con Jesús, otra de nuestras musas. Mari Nieves no estaba en absoluto al tanto de los negocios de su marido. Tú como loca por enterarte de todo lo que le pasa a la parte contratante, de lo que hace y de dónde va y hay tías que si están un poco más relajadas se duermen de pie. Mari Nieves desconocía, por ejemplo, que Paco tenía dos cuentas en Suiza, mientras que tú repasas los recibos del banco que de cada apunte que le das con el lápiz le haces al papel varios agujeros. Mari Nieves, además, tampoco se había percatado de que las dos inmobiliarias en las que aparece como administradora solidaria con Paco tenían su sede social en el domicilio familiar. Hijas mías, son cosas que le pasan siempre a otras. Lo mejor es que Mari Nieves es doctora en Economía, ha colaborado con diversas universidades y ha impartido cursos en la Cámara de Comercio de Madrid. Pero desconocía, hala, vivía de espaldas a la realidad, igual que Ana con Jesús. Ana no usa gafas en su vida civil pero en el garaje del Jaguar pierde vista como Rompetechos. Ellas son esposas, nosotras somos sólo las mujeres, he ahí el matiz que diferencia la cuestión. Amigas, quizá llegó la hora del relax eterno. Quizá llegó el momento de reaparecer como mujeres objeto y que sean ellos quienes gestionen el monedero. Tan modernas que nos creemos y, en el fondo, estamos pasadas de moda.