Más «up» que «down»

Tengo la suerte de conocer personas entrañables, cariñosas, sensibles, cuyo síndrome de Down no les impide nadar, jugar al tenis, ganar en golf incluso a personas sin discapacidad, pero sobre todo y lo mejor, es que no dejan de sonreír, colaborar y abrazarte, si es eso lo que te hace falta. Mañana es el Día Mundial del Síndrome de Down. Esta conmemoración, establecida por las Naciones Unidas, trata de incrementar la concienciación social y eliminar los prejuicios que, aunque cada vez menos, aún existen. Además este año la Fundación Síndrome de Down de Madrid, de la que forma parte el equipo del programa «Gente Extraordinaria» donde me hicieron por cierto la más entrañable y dulce entrevista y que por supuesto recomiendo a todos desde aquí, celebra su 25 aniversario. Por esta celebración, una emotiva suelta de globos masiva tendrá lugar mañana a la una en el aparcamiento exterior del estadio Santiago Bernabéu, en el Paseo de la Castellana. La mejor manera de lograr la plena inclusión de estas excepcionales personas es acercarse, conocerlas y compartir un rato con ellas, que estoy convencida de que se convertirá en un momento inolvidable. Nuestro querido Vicente del Bosque afirma que es un buen síntoma que cada vez nos sorprendan menos. Así es. Lo triste es que se promueva su extinción cuando aún no han nacido. Que les pregunten a los familiares de una persona con síndrome de Down, si encontraron fuera de esa oportunidad de vivir, el sentido, la alegría y la generosidad que sólo ellos saben dar. Apuesto que todos dirían que no.