Julián García Candau

Mensajes al entrenador

Florentino Pérez se ha visto obligado a repetir la consigna de que el Madrid no se rinde. Lo ha tenido que hacer por el descorazonador mensaje de su entrenador. El presidente madridista, aunque esté convencido de que la remontada es muy difícil, está forzado a predicar ilusión. Independientemente de si la hazaña es o no posible, el equipo está obligado moralmente a dar la batalla en todos los campos, empezando por el propio. Debe quedar constancia de que nadie baja los brazos. A Florentino no le gusta la tensión y afirma que «quien la crea no saca rendimiento» y ello es más que mensaje subliminal.

El Real Madrid está obligado a presentar batalla en todos los desplazamientos. Arrojar la toalla antes de tiempo sería también perjudicar a quienes aspiran cada año a llenar de aficionados el estadio Santiago Bernabéu. Ver al Madrid incluso luchando por lo imposible es función que ha de crear interés. La Liga no es aburrida salvo que se considere como tal el éxito del Barcelona, que ha ganado tres de los últimos cuatro campeonatos.

Florentino ha juntado en el ánimo por la lucha deportiva el que ha de tener Tito Vilanova, a quien ha deseado su recuperación. El presidente madridista conoce, sobrada y dolorosamente, lo que significa la batalla por la salud cuando la vida no quiere sonreírte. Él y todo el mundo deportivo desea fervientemente la recuperación de Tito. Por encima del fútbol deben primar los valores humanos. Y por encima de los colores, las personas.

Posdata. Lo que sucede en el Racing es más que de juzgado de guardia. No tiene un euro y el presidente se pone sueldo.