Mis mejores deseos

Puestos a pedir. Estaría bien que 2013 nos trajera una rebaja de impuestos, incluidos IRPF y el IVA, que los funcionarios recuperaran su cinco por ciento y la paga extra de Navidad, la sanidad y las medicinas volvieran a ser gratuitas, los proveedores de la Administración cobraran, al igual que las residencias y los colegios concertados, la caja de la Seguridad Social no corriera peligro, el crédito fluyera para las familias y las pequeñas y medianas empresas, que España crezca los próximos ejercicios por lo menos al tres por ciento, que se crearan puestos de trabajo y el paro desciendera.

También serían bienvenidas medidas como la prometida Ley de responsabilidad en el manejo del erario, que el IVA se pagara cuando se cobraran, los 400.000 cargos públicos disminuyeran (dicen que en Alemania hay 200.000 con casi el doble de población), organismos e empresas públicas ineficaces desaparecieran, que las pensiones quedaran garantizadas...

Cuando pensaba que todo lo del primer párrafo lo disfrutábamos y que lo del segundo se hacía realidad, desperté. Aún no es 2013. En cualquier caso, mis mejores deseos para este año que empieza. Así es la vida.