Mosquitos

Ha dicho Pau Gasol que se está planteando ir a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro por culpa del zika y yo, de natural pelota y fan de Pau Gasol hasta las trancas, digo que sí, que tiene razón.

¿Tiene razón Pau Gasol o esconde algunas razones? Enseguida han aparecido los agoreros que aseguran que lo que le pasa a ese pívot magnífico y extraterrestre es que no quiere ir con España porque está cansao.

Vamos a repasar, que a lo mejor no estamos en el tema, queridos niños. No habrá hombre más comprometido sin tenerlo que hacer que el mayor de los Gasol y creo que queda claro que ese sentimiento se lo inoculó al siguiente, que se llama Marc y que, no sé si les suena, es un baloncestista como la copa de un pino, nunca mejor dicho.

El caso es que Pau ha dicho que se lo está pensando y a mí me parece bien por varios argumentos de peso.

Uno: acaba de presentar a su novia en las redes y va embalao, me temo. Se supone, por tanto, que esa criatura esbelta y de San Boi quiere formar una familia pronto y está acojonao.

Dos: muy mal se le tiene que dar al mosquito que transmite el zika para no acertar en un tío que mide dos quince.

Tres: yo soy alérgica al mosquito común, así que entiendo cualquier prevención. Yo estuve ayer en un hotelaco y al llegar a la habitación empecé a mandarle fotos a mi madre como una cateta, y a mis amigos, al grito de «mira, si hasta tiene precinto en la tapa del váter» y cuando estoy en la ducha miro al techo y zas. Un mosquito. Trece toallazos a la pared después el violero seguía mirándome desde lo alto. «Reina –me dije– ya que con los tíos no te pasa, deja que tu desnudo sea irresistible para el bicherío».

Ha cumplido como pocos: tengo el cuerpo como un acerico.