Julián Redondo
Objetivo Selección
A las puertas del Atlético-Barça, Piqué juró en público amor eterno a la Selección, y cada quien saque sus conclusiones, y David de Gea renovó con el Manchester United porque su objetivo es la Eurocopa de Francia en 2016. Ha tenido que llegar a un acuerdo y cuando las cifras de la renovación alcanzan los diez millones de euros netos anuales aludir al chantaje tampoco es justo. Ni exagerado que durante los próximos cuatro años vivirá en una jaula de oro. La resignación con pan es menos. Edurne ya no busca piso en Madrid; Jorge Mendes, el intermediario, ha quedado a la altura del betún con el entorno del cancerbero; la familia De Gea está tan convencida de que el Real hizo las cosas dentro del plazo como que el MU presentó tarde los contratos para abortar el traspaso, y en cuanto a Van Gaal, le sigue señalando como el malo de la película, considerando esta premisa: «O renuevas o a la grada».
La obsesión de David es la Selección y jugar con ella la Eurocopa. Tiene 24 años, termina el contrato con 28 y confía en que el Madrid le quiera entonces. Que no le olvide. Florentino Pérez ha declarado que De Gea es el portero del futuro y no renuncia a su fichaje. ¿Cuándo? «That is the question». No está descartado que desde el Bernabéu recuperen las negociaciones a partir de enero, y ya no costará 30 o 40 millones, ni que antes de 2019, a punto de cumplir 28 años, se repita la historia de este verano, pero con final feliz.
Prevalece el suspense sobre el romance interrumpido del Madrid y De Gea, una incógnita, como el resultado del partido del Calderón. El Atleti ya no es una perita en dulce.
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