Otras injusticias

La financiación no es la única injusticia que padece la Comunitat. Por unas cosas o por otras, sobre todo porque hemos dado la imagen de sacarnos con suficiencia las castañas del fuego, nuestras reivindicaciones no han sido potentes y nosotros, liderados por los políticos, hemos aceptado sin batalla las decisiones del Gobierno central, del PSOE y del PP.

Ahora, cuando la crisis afecta seriamente a nuestra Comunitat y las arcas valencianas están exiguas, se nota más ese maltrato en diferentes capítulos, como los que se referían, hace tan sólo dos días, Alberto Fabra y Rita Barberá.

El primero referido al transporte metropolitano, para el que Alicante no recibe un euro de Madrid y sí ciudades como Barcelona, Málaga o Tenerife. El segundo al Plan del Cabanyal en Valencia que, como dicen en mi pueblo, parece el cuento de nunca acabar.

De todo ello, los primeros responsables son los políticos, pero algo de culpa tenemos todos, que no nos caracterizamos por esa solidaridad que conduce al inconformismo. Madrid, al no temernos, no nos respeta. Así es la vida.