Política

Agustín de Grado

Paro y saqueo

Paro y saqueo
Paro y saqueolarazon

El paro no es un drama en Andalucía: es una oportunidad para el saqueo de los fondos públicos por parte de sindicatos, gestorías, aseguradoras, holgazanes y pícaros perfectamente organizados. El paro andaluz es el pretexto para un latrocinio consentido por una administración que mira hacia otro lado porque su forma de gobernar se asienta en la prebenda y el subsidio, debidamente engalanadas con el falso velo de la justicia social, faltaría más. Primero fueron los ERE fraudulentos, con los que avispados defensores de los trabajadores amasaron bajo el colchón dinero «pa asar» una vaca; ahora, los cursos de formación para desempleados financiados por la Unión Europea. Millones y millones de euros que nunca fueron a atajar el problema del paro en la región con menos trabajo del Continente, sino que se esfumaron entre cursos que no se daban, alumnos que no existían, profesores que no lo eran y empresas sin trabajadores. Conocemos el triste récord andaluz el mismo día que la Policía nos descubre el nuevo escándalo, aún mayor que el precedente: paradoja de una realidad que supura corrupción a borbotones y no hay quien la oculte ya con discursos victimistas de retraso histórico y urgencia redistributiva. Vayamos a Merkel a exigirle ahora más fondos. Reclamemos a suecos y holandeses ayudas que permitan a los andaluces converger con su bienestar. Expliquémosles a catalanes y madrileños por qué deben seguir aportando parte de su riqueza a la solidaridad interterritorial después de treinta años haciéndolo a fondo perdido en lugares como Andalucía, donde el socialismo omnímodo la ha malversado en la formación de un régimen clientelar que impide toda posibilidad de progreso.