Julián García Candau

Partido a partido

La teoría «cholista» del partido a partido se ha convertido en un modo de vida que parece garantizar triunfos. Anoche, el Atlético se acostó líder, lo que ya no es cuestión circunstancial. Su liderazgo, para ser oficial, depende del resultado del Barcelona, pero ello no le resta méritos. Estar en cabeza puede crear tensión si existe obligación de mantenerse en ella. No es éste el caso porque no se proclama aspirantazgo. El Atlético venció al Málaga sin exhibir su mejor fútbol. Jugó sin brillantez aunque siempre confirmando, con menor nota, las cualidades de la presente temporada. Godín y Miranda, recios, rápidos y con excelente visión para el corte. Juanfran y Filipe Luiz, prestos al ataque y Diego Costa, creando constante inquietud en los defensas malaguistas. Pese a que en el centro del campo no creó jugadas entusiasmantes, le bastó afirmarse en el armazón para que su guardameta no se viera en aprietos. Sólo en los últimos minutos se vio al Málaga impetuoso, pero con más corazón que acierto.

El Atlético parece convencido de que puede. El entrenador ha llevado al convencimiento de todos los estamentos del club de que no conviene hacer pronósticos entusiasmantes. Lo importante es seguir a su ritmo, partido a partido. El sábado en el Calderón le aguarda la gran prueba. De momento, sólo el Barça puede rebajarle humos. Sin embargo, todo hace pensar que el Atlético afrontará el partido con la repetida consigna de Cholo. Como en los viejos coches cama, resulta peligroso asomarse al exterior y por ello sigue sin dar tres cuartos al pregonero. No saca pecho.

Posdata.Villa pondrá en aprietos a Del Bosque.