Cristina López Schlichting

Patria es Román David

Tiene 39 años y está parapléjico desde hace un año. El guardia civil Román David recibe hoy, Día de la Hispanidad, la Cruz al Mérito de la Guardia Civil, con distintivo rojo, el máximo. Patrullaba cerca del Mercadona de Juncos (Toledo) cuando se produjo un atraco. Acudió para socorrer a los clientes y recibió un disparo en el cuello, que le partió las vértebras. Mes y medio sedado y luego, la noticia, mucho peor para un hombre joven y deportista, habituado al trabajo físico: lesión medular, un futuro en silla de ruedas, sin sensibilidad del pecho hacia abajo. ¿Qué se le dice a un muchacho en plenitud de facultades, que ha interpuesto su cuerpo entre las personas inocentes y los delincuentes? ¿Qué, cuando explica que patria es «sinónimo de vocación y ayuda, de solidaridad, lo más grande que uno tiene»? En tiempos de moda y dinero, de narcisismo y egoísmo, gente como Román te deja pensativa. ¿Están locos o los demás son tan importantes que pueden merecer la salud, las piernas, la vida? Hay palabras que deberíamos cambiar, porque están tan gastadas que ya no las entendemos. Sobretodo nuestros jóvenes ya no las comprenden. Vocablos como «dios», «patria» o «tú». Hay gente que piensa que Dios tiene barba o es un varón viejo, cuando ya Juan Pablo II dejó claro que probablemente es hombre y mujer y mucho más. Es madre, padre, amor infinito. A Dios deberíamos llamarlo Misterio, porque está más allá de nuestros esquemas y empieza donde termina nuestro mezquino raciocinio. «Tú» es hoy una forma de designar a otro, al que solemos poner a nuestro servicio. «Tú» es el «me» ama, el que «me» da placer, el que «me» complementa. A lo mejor, si cambiamos la palabra, entendemos que el otro es uno como yo, lleno de preguntas, dolores, búsquedas. Uno que necesita ayuda y abrazo. Y luego está «patria». ¿Qué es la patria, eso que suena hasta ridículo? Patria es raíces e identidad, es donde nazco y lo que me hizo. ¿Pero hasta donde entran esas raíces? ¿Son sólo mi ciudad, mi país o llegan al mundo entero, ese mundo bullente de hombres y mujeres? ¿Fui hecho para deleitarme en lo que soy o para crecer e incorporar nuevas identidades y ampliar y abatir fronteras? Porque visto así, «patria» significa apertura y solidaridad, y «patriota» significa generosidad y ponerse en el lugar del otro y defenderlo cuando lo atacan e incluso interponer tu cuerpo cuando le disparan y dar las piernas y la vida y lo que haga falta. Patria es Román David.