Reyes Monforte

Pechos

La Razón
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Como el avance que hayamos logrado las mujeres sea tener que enseñar el pecho cada vez que queramos conseguir algo, exigir nuestros derechos o protestar por alguna injusticia, como ése sea el principal argumento que sustenta nuestra libertad de expresión, no vamos a tener vida suficiente para explicárselo a Frida Khalo, Simone de Beauvoir y Virginia Wolf. ¿Siglos de lucha feminista para tener que enseñar las tetas cada vez que queremos alzar la voz? ¿En serio? Eso está al nivel de los anuncios donde una señora enseña una teta para anunciar un queso de tetilla, o una mujer vestida de campesina con el pecho por encima de sus posibilidades anuncia un bocadillo campestre. Si cuando se utiliza el cuerpo de la mujer como reclamo publicitario produce indignación, particularmente feminista, cuando uno aparece en cueros ante un altar, en una universidad o en una manifestación pública debe tener la misma respuesta, especialmente si no viene a cuento. Se llama coherencia, pero no suele rimar bien con oportunismo.

Rita Maestre habló de torso desnudo. No, verás, lo del torso desnudo es lo de Grecia, no lo de Tsipras, sino lo de la escultura griega clásica. Arte, cultura, que no ofende a nadie más que a algún lumbrera que decide taparlas cuando el presidente de Irán visita Italia , no vaya a escandalizarse. Lo de tener que enseñar el sujetador o el pecho para protestar o pedir lo que nos corresponde por ley, por naturaleza y por sentido común es otra cosa. Y ya que salgan los palmeros alabando el coraje y la dignidad de la mujer cuando se quita el sujetador y se queda en cueros mientras se pone a vociferar, todos ellos hombres que cuando forman gobierno o equipo de trabajo se rodean esencialmente de varones y de alguna mujer para poder sacarla en los medios dándole el pecho a su bebé, es de juzgado de guardia. Mientras unas se quitan el sujetador a otros se les caen las caretas. Háblale tú de enseñar el pecho a Malala Yousafzai, la joven afgana que ha hecho más por la libertad y la dignidad de las mujeres que las aspirantes a Lady Godiva con pretensiones pero sin historia.