César Lumbreras

Precios bajos, otra vez

La Razón
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Los bajos precios de sus productos son una de las principales preocupaciones de los agricultores y ganaderos, por no decir la que más. A ello hay que añadir la PAC, de la que depende una parte importante de la renta de la mayoría de ellos –además de todas las complicaciones burocráticas que lleva aparejadas– y, por supuesto, la climatología. En el capítulo de los precios que perciben por sus productos, hay que diferenciar lo que sucede en cada uno de los sectores y también dentro de ellos (puede ir la cosa bien para los pimientos o mal para el tomate y viceversa) por lo que resulta muy difícil generalizar. Si eso sucede en un país, cuando se analiza la situación a nivel mundial las cosas se complican todavía más. No obstante, algún indicador hay que coger. En este contexto hay que situar los datos que proporciona la FAO, que es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.

Pues bien, su Índice de Precios de los Alimentos correspondiente a 2016 registró bajadas por quinto año consecutivo, con carácter general. Si se entra en detalle, se observa que las cotizaciones del azúcar y los aceites vegetales subieron de forma significativa el pasado año; por el contrario, se anotaron recortes en los cereales, la carne y los productos lácteos. La caída en estos tres sectores ha provocado que el índice se mantuviera por debajo del correspondiente a 2015. Especialmente significativo, desde el punto de vista de los agricultores –no de los ganaderos–, es el caso de los bajos precios de los cereales que se registraron en España el año pasado. Lo grave ahora es que todo apunta a que esta tónica se va a mantener a corto plazo.