Irene Villa
Preparados
Tras años durísimos ocasionados por el desempleo y, lo que es aún más doloroso, porque hace que todo parezca insuperable: actitudes como el desaliento que contaminan demasiados ámbitos y son el origen de la derrota, del miedo y del inmovilismo, por fin nuevos datos respecto al paro confirman que el mes anterior ha sido el mejor junio en siete años. Algún día tenía que empezar a vislumbrarse esa luz, tan reclamada y necesaria, al final del túnel. Aunque sabemos que la llegada del verano influye en las estadísticas y no precisamente con las mejores condiciones, sino que el paro disminuye pero con más empleos precarios y a tiempo parcial de los deseados, este año algo hemos mejorado con respecto a los anteriores. Y esperamos que éste sea sólo el comienzo. Que por fin podamos dejar atrás el germen de tantas desdichas. Que sigamos dando pasos adelante y sin perder ese sentido del humor que nos caracteriza y que nos sirve de herramienta en tantas situaciones de crisis, desesperanza o incertidumbre. Que las dificultades sigan siendo objeto de múltiples bromas y chistes, para alejar el miedo y que podamos superarlas. Y es que podremos perder cosas por el camino, pero lo que queda prohibido perder es el sentido del humor, porque la sonrisa es nuestra mejor y más poderosa arma. Por fin damos un paso hacia delante, y sin dejar de sonreír, queremos empezar a celebrar que la Universidad vuelva a ser la cuna de jóvenes preparados pero sobre todo, que deje de ser señalada como la fábrica de los pre-parados.
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