Irene Villa

Prudencia vital

El aumento de accidentes de tráfico durante fechas tan señaladas como son las que comenzaron en Nochebuena y damos por finalizadas con la próxima llegada de los Reyes de Oriente, no nos deja indiferentes. Sólo en la noche más familiar del año por tradición, la Comunidad de Madrid registró un aumento del 89,29 por ciento con respecto a la misma madrugada de 2012. Las involuciones y los empeoramientos en lo que nos afecta a todos, es algo a lo que jamás nos acostumbraremos. Y menos cuando las medidas de seguridad aumentan, así como el conocimiento, y por lo tanto la precaución, supuestamente, ayudando a proteger ese tesoro más preciado que es la vida. Porque si bien hay tragedias inevitables, hay riesgos que sí podemos dejar de correr. Y el principal peligro que hemos de erradicar es conducir sin cumplir las condiciones necesarias para hacerlo. Preocupa además que muchas veces el motivo de tales irrevocables incidentes son las infracciones de tráfico, que también han subido considerablemente, por cierto, respecto al año pasado. Sólo esperamos que podamos concluir esta Navidad con alegría y celebración, pero sobre todo con prudencia. Tráfico previó unos dieciséis millones de desplazamientos de vehículos para estas Navidades, divididas en tres fases: Navidad, Fin de Año y Reyes, con lo que aumenta irremediablemente la probabilidad de sufrir accidentes, pero respetando las normas y confiando en el compromiso y la responsabilidad de todos, podemos conseguir que el riesgo disminuya y no tengamos que echar de menos en este recién estrenado 2014 a nadie cuya hora, seguro que aún no ha llegado.